“Más vale prevenir que curar”

Hoy en día disponemos de una amplia variedad de métodos anticonceptivos y es fundamental conocer cuál de ellos se adapta mejor a las necesidades de cada paciente. Estas necesidades varían en función de la edad, las características y las circunstancias de cada una de nosotras, por lo que es importante acudir a la consulta del ginecólogo para ver cuál es el que mejor se ajusta a cada persona.

La edad media de la primera relación sexual de las mujeres en España se encuentra en los 16,37 años según la encuesta de la Sociedad Española de Contracepción del año 2018. Por tanto, resulta fundamental informar y educar a nuestros adolescentes en el ámbito de la salud sexual, con el fin de evitar embarazos no deseados y el contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS). Es imprescindible inculcar la importancia de la seguridad en las relaciones sexuales tanto a las mujeres como a los hombres desde jóvenes y concienciar también sobre la importancia de la vacunación del Virus del papiloma humano a todos y para todos los adolescentes, varones y mujeres.

Todos los métodos anticonceptivos, utilizados correctamente, evitan el embarazo no deseado,  pero sólo el preservativo previene el contagio de las ITS. Por ello el uso del preservativo está siempre recomendado en la adolescencia y para cualquier mujer que no tenga pareja estable, siempre, incluso aunque se esté empleando algún otro método, ya que es fundamental para prevenir las ITS.

En la adolescencia, el método que consideramos ideal es el doble método anticonceptivo, que combina el preservativo con el fin de prevenir ITS junto con otro método anticonceptivo como la píldora, el parche, el anillo o el DIU, para evitar embarazos no deseados